Una vez logradas sus dos casi gemelas (de altura) cumbres he vuelto a ponerle salsa a la ruta proponiendo a mis compañeros el descenso hacia
el Estrecho del Maygmó, como no se han opuesto mucho, aunque tampoco hacían palmas, hemos empezado el descenso que, gracias a estar el suelo algo húmedo por las lluvias del martes, no nos ha resultado muy comprometido.
Hemos llegado hasta el fondo del barranco y una vez allí, sí que se ha complicado un poco su continuación, pues nos lo impedía, primero un salto más pequeño que hemos logrado bajar, pero no el segundo que solo nos ha permitido la salida del barranco por su izquierda, remontando pues por la derecha una muralla rocosa también nos impedía el paso.
Por fin hemos llegado a una casa no abandonada pero tampoco habitada, donde en su solana hemos podido almorzar con la visión del mar por enmedio del estrecho del Maygmó.
Hemos regresado ya por senda hasta las balsas de los peces que era donde tenía pensado que almorzáramos pero que no nos lo permitiío el irregular descenso del último tramo del barranco.
Continuamos ya la marcha por la misma senda hasta el carril que pasando por la casa de la Foradá nos llevará hasta su collado y desde allí a la Ermita de Catí. Perdemos algo de altura para por último visitar el nevero, el castaño de indias y la Casa de la Administración, dando por terminada esta excursión en el Hotel de Catí, tras poco más de 4 horas y media. Esta ruta la anoto en mi particular archivo como "nueva".
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