jueves, 31 de marzo de 2016

2016-03-31 Vía verde del Maymó

Me he resistido muchas veces a realizar este itinerario, pues tenía la idea de lo monótono que me iba  a resultar y aburrido; pero Paco se ha entusiasmado esta semana con lo que ha leído de la vía verde y para allá que hemos ido.
   Para darle un poco de aliciente a la mañana, nos hemos desplazado hasta Agost por el Rincón Bello. Así que por lo menos ese recorrido nos ha resultado muy ameno. Hemos hecho una paraeta en la font del Cosi, donde el frescor de la mañana ha despertado nuestro sentidos aunque sólo caía un hilito de agua ha sido la pincelada de mayor colorido en toda la mañana.
    Otra parada cuando nos hemos cruzado con la vía verde y su largo puente donde hemos estado a punto de comenzar la ruta, pero como yo ya había previsto hacerlo desde el siguiente enlace de la carretera con la vía verde, hemos descartado éste primer acceso.
    Hemos llegado a Agost y por la carretera que va al Maymó, la 827 hemos continuado poco más de 3 kilómetros y en cuanto hemos visto que teníamos al alcance la vía verde, hemos aparcado en un camino a la izquierda.
     Elevándonos un poco por la ladera nos hemos incorporado a la vía verde a la altura del cruce con el nacimiento del estrecho que se accede por la izquierda a 2,50 Kilómetros. Obviando éste cruce, rápidamente nos introducimos en el primer túnel, la novedad nos lo hace atractivo, continuamos siempre con un poco de ascenso hasta llegar al segundo túnel que también pasamos y tras un recorrido un poco más largo al exterior llegamos al último túnel que ya se nos va empalagando.
    Salimos del último túnel y de seguida a la derecha hay un pinar con mesas, lugar apropiado para el almuerzo, pero como es un poco temprano continuamos.
    La vía Verde transcurre entre forzados pasillos que dejan entrever las yeseras en algunos tramos y en otros el rojizo de las arcillas, siempre acompañados a la izquierda por el Maymó y a la derecha por el Ventós.
     Llegamos a un punto donde nos indica que puede haber circulación de vehículos. Pronto a nuestra izquierda observamos el por qué de ése extraño permiso; se trata del restaurante de La Cierva que se pavonea por nuestra izquierda con una hermosa entrada.
     Los dos últimos kilómetros más bien se pueden perdonar pues es una gran recta interminable donde nuestra mirada se distrae tan solo con las vistas del Maymó a la izquierda y la gasolinera a la derecha. Al final de esta recta tan sólo una pequeña área recreativa donde tomamos un pequeño tente-enpié.
     El regreso igual de monótono y ahora ya por terreno conocido. Menos mal que no se nos ha ocurrido hacer los 22 de kilómetros de ida y otros tantos de vuelta que es el total de la Vía Verde del Maymó. Como muestra bien están estos 12 Kilómetros que me han parecido una pequeña "demo" de lo que puede ser el camino de Santiago, salvando las distancias.



















sábado, 19 de marzo de 2016

2016-03-19 Las Hermosas y la Replana









 Día muy problemático por la intensa niebla. Salimos de Caprala a las 8 de la mañana pasando por las casas de Villaplana y la costera de las Hermosas hasta su collado donde nos desviamos a la derecha por el empinado sendero que nos permite llegar hasta la cumbre de las Hermosas. Sin paisaje y espesa niebla por compañía decidimos bajarnos por el mismo sendero al collado de las Hermosas y desde allí seguimos por la pista , dejando otra pista a nuestra izquierda cerrada con cable y cogemos la siguiente también a la izquierda (y cerrada con cable), llegamos hasta un aljibe y charca, lugar preparado para caza, incluido un puesto elevado sobre un pino. Continuamos la ruta hasta cruzar el barranco y seguir por el sendero que nos aproxima a las ruinas de la casa de las Hermosas.
     Protegidos por la ruinosa pared que queda de la casa almorzamos, y como son tan sólo las 10 y media cuando terminamos, decidimos subir al alto del Chocolate. Sin visión ninguna y convencidos que siguiendo la pista llegaríamos al desvío para el Chocolate continuamos subiendo entre la niebla.
Llegamos a un punto donde empiezo a no reconocer el terreno y completamente desorientado. Pero he creído que si seguíamos en ascenso al llegar a la cumbre la reconoceríamos. Ya en la cumbre despiste total, ninguna referencia y la sensación de impotencia al no saber por qué vertiente habíamos subido.
     Llega nuestro salvador, un joven de Castalla que nos aclara todas las dudas y nos recomienda que
el mejor sendero para regresar para Elda es volviendo a la Casa de las Hermosas. En ese momento y junto a la cumbre empiezo a reconocer el rincón entre las carrascas donde a veces hemos almorzado, así que seguimos, ya con seguridad, a pesar de que la niebla sigue igual de intensa, por ese sendero que nos lleva con exactitud al cruce de la pista de la casa de las Hermosas. Vuelven nuestros rostros
a lucir media sonrisa y por la costera blanca y casa del Indio regresamos a Caprala.