jueves, 4 de mayo de 2017

2017-04-30 Sierra Oliva por la solana

Hace como unos 15 ó 20 años que ésta sierra perdió interés por nuestra parte. Fue el día que ascendiendo por el cordón oriental nos encontramos con la construcción de los gigantescos molinos. Ruidosos monstruos que no callarán hasta la eternidad.
     Hemos venido alguna vez más después de la instalación de los molinos, pero siempre por la norte, por la fuente de Olula.
      Pero como el tiempo cura casi todas las heridas y esta parecía que iba cicatrizando, hoy hemos decidido volver por la solana a este sierra. Grave error, pues tan sólo bajar del vehículo el fuerte sonido de los molinos casi nos tira de espaldas.
      Bueno seguimos subiendo por pedregosa senda a la que hemos accedido por la vereda de Santa Ana, donde hemos dejado el coche, y por esta senda que llaman la senda de la Sierra y al principio por el barranco de los Anteojos, vamos enfrentándonos al cada vez más fuerte ruido de los molinos.
      En poco más de una hora llegamos a la Ermita de Santa Bárbara y continuamos hasta el vértice geodésico y la cruz que hay un poco antes de llegar.
      Regresamos a la Ermita donde algo resguardados del fuerte viento, podemos almorzar. El descenso lo hacemos por el mismo sendero de subida, ahora parece que el ruido ha descendido algo, será porque ha cedido un poco el viento. Llegamos al final del sendero donde por lo visto dejan los vehículos, pero como nosotros lo dejamos en el asfalto nos toca caminar algo más de otro kilómetro.
       Resumiendo, tendrán que volver a pasar otros 15 ó 20 años para que volvamos por aquí. Tan sólo es apetecible subir desde el barranco del Agua y la fuente de Olula pues en esa zona la vegetación es mucho más exuberante.























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