Se terminó el periodo vacacional y de nuevo empezamos a movernos por nuestras queridas montañas.
Hoy improvisamos por el Refugio del Perrió de Petrer, debido a que por esa zona hay mucha sombra y todavía el calor abruma.
Partimos del Molí de la Rexa por el sendero que parte al otro lado de la rambla de Puça y sube al collado de cerca del Molí del Salt donde enlazamos con el sendero del refugio.
Llegamos al Perrió en media hora y con la fresquita de la mañana empezamos un sube y baja que nos va llevando dirección a los Castellarets. En su cumbre disfrutamos de unas magníficas vistas de la silla del Cid y los Puntales del Ginebre.
Bajamos en dirección al letrero del parque de D. Daniel Esteve, pero en el punto más alto dejamos ese sendero y por la izquierda subimos al cordón de las Penyas de la Cotxa y su bonito arco. En el siguiente collado, por sendero poco transitado, descendemos hasta las ruinas de la casa de Mirabueno y pasada esta casa vemos un inicio de sendero a la izquierda que vuelve a subir al cordón y lo seguimos hasta que se pierde completamente; pero ya estamos casi en la parte alta y nos encontramos con un par de cazadores amagados en unos matorrales, les saludo con buenos días y me contestan "que tengamos cuidado que están cazando", mi rápida respuesta es " tendréis que tener cuidado vosotros que sois los que lleváis escopetas, por que nosotros no vamos a herir a nadie" y pasando olímpicamente unos de otros nos dicen "pues seguid vuestro camino", y eso hicimos.
Regresamos al refugio del Perrió y allí tomamos un poco de fruta en la buena compañía de Vicente (el electricista) de Petrer y sus dos compañeros.
Sin más pretensiones que de ir tomando contacto de nuevo con la montaña regresamos al Molino la Reixa a las 10 y media de la mañana.
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