Chuspamontes: 2017-03-24 y 25 El Cabañas desde el Bolera

Larga excursión de 22 kilómetros y más de 1100 metros de desnivel que nos ha dejado un recuerdo imborrable.
Guiados magníficamente por Alfredo Mira y Roberto Rico, a quienes debemos agradecer éste recorrido de lujo, partimos del paradisiaco Albergue del Hornico, donde hemos pernoctado, por una antigua mesta que nos irá permitiendo ganarle altura al arroyo de la Venta. Cada curva del sendero nos va sorprendiendo con rincones encantadores engalanados con los sufridos pinos bandera.
Conforme vamos tomando altura hace presencia la nieve, recién caída la tarde anterior, dándole una imagen de gran nivel a esta maravillosa excursión.
La montaña se nos muestra en todo su esplendor cuando vamos llegando a la pista. Las vistas sobre el Bolera, Sierra de Baza y Sierra Nevada, al Sur y el resto de montañas de Cazorla próximas a los 2000 metros como El Rayal, El Blanquillo, al final más Norte el Yelmo, Banderillas, Al Este Empanadas, sobresaliendo detrás la Sagra, y continuando del Empanadas los Cabrillas y el Buitre.
Pronto empezamos a divisar la cabaña del vigía de incendios, donde está situada la vertiginosa cumbre del Cabañas, nuestro siguiente objetivo.
Del grupo de 49 marchadores que hemos partido del Hornico, llegamos a la cumbre 43, quedándose tan sólo 6 a escasos 20 minutos de la caseta de vigilancia por circunstancias más que justificadas.
Almorzamos en la cumbre disfrutando de la espectacular panorámica y descendemos en principio por el mismo camino de subida, hasta coincidir con los compañeros que se quedaron almorzando un poco más abajo. Ya todos juntos nos dirigimos por la derecha a la fuente de la Artesa, donde un gran chorro de agua sacia nuestros ya mortificados depósitos.
El sendero continúa descendiendo hasta un punto donde aparentemente se acaba la pista, pero no es así, continúa por una bonita mesta que nos irá llevando desde las zonas más altas de este arroyo hasta su conjunción con el albergue del Hornico.
También tenemos que dar las gracias al personal tan amable del albergue que han conseguido que a pesar de que bajábamos, después de los 22 kilómetros, muy cansados darnos ánimos durante la comida y ofreciéndonos toda la ayuda que nos ha hecho falta. Gracias Toñi y Manolo por vuestro hacer pero sobre todo mi enhorabuena a ese trío de organizadores que han sido Miguel de Juan, Alfredo Mira y Roberto Rico que han conseguido que todo saliera a pedir de boca.