Dejamos el coche junto a la gasolinera, a la entrada a Onil, o sea pasado el polígono, y subimos por el costado de la gasolinera, junto a una riera encauzada y un área recreativa a nuestra derecha. El sendero está marcado por las flechas amarillas del camino de Santiago, así que aunque pongo el móvil con el trak de Wiquilok, apenas lo miro en el recorrido.
Vamos subiendo por senda suave y al llegar a la zona más estrecha del barranco de Tormo decidimos seguir por la senda de la derecha (la utilizaremos de bajada) que sigue elevándose sin grandes cuestas.
Llegamos a las ruinas de la casa donde estuvo la virgen de la Salud muchos años, junto al collado de Fontalbres, y cogemos el precioso sendero botánico que con paradas en sus cartelitos nos va aproximando hasta la última cuesta que nos meterá en la carretera y en pocos metros en la cumbre del Reconco.
Aquí arriba el viento frío nos arrincona en la entrada de la caseta, de donde no nos movemos hasta que terminamos el almuerzo y el cafetito caliente que nos ofrece Clemente.
El regreso lo volvemos a hacer por la solana, pues el barranco de la umbría es una nevera, así que difiere muy poco del de subida, llegando al coche a las 12 de la mañana sin más incidencias.
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