Descubriendo el otoño en la provincia de Tarragona, comezamos por
la Internacional Salou admirándonos por su esmerada ronda litoral y ser un
pulcro municipio que gracias a la gran cantidad de establecimientos hoteleros y
comerciales debe disponer de un buen presupuesto para que la ciudad siempre
esté entonada.
Lo mismo puedo decir de Cambrils que todavía
supera a Salou en su encantador callejero, cuidando también mucho el comercio,
siendo también una población que vive de cara al mar.
Tarragona, qué puedo decir de esa magnífica
ciudad, cuyas piedras huelen a siglos de gloria y que han sabido conservar ese
sabor medieval en su casco antiguo, adornado por el mar al Este y protegido por
Rambla Nova al Sur y sin olvidar sus murallas y caserones modernistas.
Altafulla con un enorme castillo Señorial y
privado que ensombrece un poco a su principal Iglesia
Manteniendo también un callejero agradable y sobre todo un litoral
magnífico enmarcado con el castillo de Tamarit cuyos cimientos poco a poco van
siendo socavados por el mar.
Reus Señorial ciudad, en la cual
apetece caminar gracias a que la mayoría de su centro antiguo es
peatonal, preciosa su Iglesia e impresionante la visita al museo de Gaudí, donde
puedes descubrir
las innovaciones que este genio aportó al modernismo y sobre todo
a la arquitectura en general.
El Monasterio de Escornalbous en lo más alto
de un cerro desde el cual se divisa gran parte de la provincia y donde se
confunde el roquedo con la edificación formando un conjunto integrado en la
naturaleza donde más bien sobramos los visitantes.
Çiurana, pequeño pueblecito de montaña,
situado en lo alto de las montañas de Prades y acompañado eternamente por las
espectaculares murallas naturales de la sierra de Monsant, imposible que este
pueblo crezca, esta acantilado por casi todos sus costados con unos senderos
aéreos que descienden por lugares casi imposibles hasta el embalse con su mismo
nombre que está a sus pies.
Prades, excepcional pueblo medieval con
una encantadora plaza mayor y rodeado de montañas por todas partes con roquedo
rojizo espectacular, base generalizada en las edificaciones de toda la
población por lo cual le llaman el poble vermell.
Monasterio de Poblet grandioso,
monumental, enclavado en un precioso espacio natural y rodeado al Sur Oeste por
las montañas de Prades, a sus pies Esplugas de Francolí, donde nace el río con
su mismo nombre, Francoli.
El remate de todo ha sido la bella
Morella, ciudad vigía que domina desde su altura parte del Alto Maestrazgo de
Castellón, quizás le falte algo de ordenación urbana en cuanto a circulación
pues en ningún momento la puedes pasear tranquilo debido al continuo paso de
vehículos. Sin embargo hay que descubrirse ante las callejuelas que culminan al
pie de su esbelto castillo, también mención especial a su gastronomía.
El Delt'ebre, necesitaría una página
entera para relatar el delicioso paseo por el pausado final de río Ebro en sus
últimos kilómetros, desde sus prolíferas y bulliciosas aves, disfrutando de un
entorno majestuoso, hasta la exuberante vegetación de ribera en algunos puntos,
sus lagunas, sus islas y sus antiguas desembocaduras, ahora embozadas de
vegetación debido a la bajada de nivel del agua en los últimos años.
Y como no, en Port Aventura un día divertidísimo, lo pasamos como enanos.
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