Bello itinerario entre el naranja intenso del pueblo de Albarracín, donde sus piedras son enciclopedías de la historia, y la transparencia del Guadalaviar y su verde rivera, desde donde ascendemos a la ruta de pinares rodenos para observar pinceladas de su prehistoria.
Solo me resta reconocer el gran trabajo de Leonor y Esteban para obsequiarnos con este regalazo y como no a los quebraderos de cabeza que habrán tenido Miguel y etc.para solucionar todos los imprevistos que han acontecido. Como siempre gracias y hasta la próxima
Solo me resta reconocer el gran trabajo de Leonor y Esteban para obsequiarnos con este regalazo y como no a los quebraderos de cabeza que habrán tenido Miguel y etc.para solucionar todos los imprevistos que han acontecido. Como siempre gracias y hasta la próxima
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